Tiene sólo tres capítulos, y dura poco más de 60 minutos, pero esta encantadora mini-serie dirigida por Nicchi Chaianun te gustará. La trama, a pesar de su sencillez y que da pistas de por donde sigue la historia, es poco vista en el género. Y, lo más importante, "suena a verdad". Lo que cuenta, simplemente, es verosímil y te lo crees.
Bien es cierto que los actores son cuasi-noveles y eso se nota. Pero tienen suficiente carisma y solvencia para interpretar sus papeles más que bien. Los protagonistas Puwanart Runapnain (Night) y Film Worawit (Time) son dos actores a los que seguir. La banda sonora es fabulosa y la canción principal es brillantísima. Se te queda pegada a las neuronas y la volverás a tararear y escuchar un montón.
Es una serie breve, es cierto, y te quedas con muchas ganas de conocer más de estos personajes. Ese es el éxito de "NightTime". Y que tenga más de 1.000.000 de reproducciones en su canal oficial de YouTube, siendo una historia "pequeña" de una productora "pequeña", sinceramente, me alegra. Dale un oportunidad.
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Es cierto que la historia, adaptación de la extensísima novela "Are You Addicted?" de Chai Jidan, tiene algunas pegas: es obvio que ha habido cortes de censura (especialmente notorios en las escenas donde se intuyen relaciones físicas entre Bay Luo-yin y Gu Hai aunque, aun así, se pueden rescatar cosas) y el final es deliberadamente abierto (para una segunda temporada que, ya dijeron, no se hará). Sin embargo esta historia de amores donde caben los celos, el autodescubrimiento y las dudas sobre el fluir de la hetero a la homosexualidad... brilla.
Los actores principales son ma-ra-vi-llo-sos. Xu Weizhou (como Bay Luo-yin) y Huang Jing-yu (como Gu Hai) tienen carisma y una enorme complicidad, logran conectar y traspasar sus emociones al espectador. Y el elenco de reparto es solvente para que nos gusten esos personajes entrañables a los que adorar, como los compañeros de clase Ling Feng-song (como You Qi) y Chen Wen (como Yang Meng), o esos malos bichos a los que cogemos tirria, como las novias Lou Qing (brillante Jin Lu Lu) y Zhou Yu-tong (como Shi Hui).
La música, interpretada en los temas de inicio y cierre por los actores protagónicos, es adorable. Son baladas románticas de gran sensibilidad que acompañan estupendamente a la imagen y las emociones. Te aseguro que Xu Weizhou ha sido todo un descubrimiento (y, a fe, que algún día conseguiré material físico original y no sólo streaming!!).
La serie tiene la ventaja de contar con capítulos de 20-25 minutos con lo que los 15 episodios se ven con facilidad. Y sí, es una serie a la que recurrentemente volverás porque la historia es preciosa y el resultado global es más que satisfactorio. Si quieres empezar en el entorno BL "Addicted" es una estupenda puerta de entrada.
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Recomiendo enfervorecidamente esta mini-mini serie de dos capítulos porque cuenta un montón de cosas, bien contadas, y te deja con ganas de más.Esta historia de amores adolescentes, primeras experiencias, autoaceptación de la homosexualidad, noviazgos que comienzan y terminan abruptamente y el miedo a que los demás conozcan tus secretos te llegará al corazón... porque tod@s, en mayor o menor medida, hemos tenido vivencias parecidas. Hatsawatchon Wongsrisai (Neung) tiene una de las más emotivas actuaciones, al final del primer episodio, que te conmoverán. Y el giro del personaje de Puwanart Runapnain (Tui) en el segundo episodio te sacará una sonrisa y dejará buen sabor de boca... estos personajes se merecen un final amable aunque no sepas qué ocurrirá el día de mañana.
La dirección, puesta en escena, interpretaciones y guión es tan buena como suele acostumbrar Nicchi Chaianun en sus trabajos (My Bromance, NightTime, The Rain Stories etc.). Nada que objetar. También es destacable la banda sonora: la canción es preciosa y encaja como un guante. Una de mis favoritas en el género esta temporada.
En resumen: te gustará si te gusta el género BL. Si no te gusta el género BL te gustará porque su tema es universal y está bien narrado. La pena que sólo dure dos episodios porque te aseguro que querrás conocer más cosas de estos personajes.
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La historia es adictiva, inteligente y engancha. Me encanta que utilice flashbacks, en un rango temporal de 8 años, para que puedas ver el por qué de las cosas que van sucediendo: te cuentan tramas de instituto, de la vida adulta, del entorno familiar, de los amigos que están y de los que no. Y está lo suficientemente conseguido para no perderse nada, resultar extraño o incómodo. Además muestra tramas que no son tan habituales en el género: la enfermedad, la homofobia, los prejuicios, las relaciones fallidas o los miedos que afrontamos al madurar. Si estás buscando unicornios, azúcar y bubble gum que sepas que sí, también hay, pero también tonos más oscuros y verosímiles. Le dan profundidad a la serie. Y a mi eso me encanta.
Entre los personajes algunos te llegarán al corazón pero Chaiya Jirapirom (Bank) y Patpasit Songkla (Golf), auténtico motor, construyen una de las parejas más impactantes que recuerdo haber visto. Tienen una estupenda química, las escenas íntimas están resueltas con brillantez y hacen muy buen recorrido de sus personajes. Están tan bien construidos e interpretados que te encantaría ser amigo suyo. Y el hecho de que las cosas no sean como parecen -el "fuerte" acaba siendo más "débil" de lo previsto y viceversa- es otro punto a reseñar. La construcción del romance es estupenda. Y entre los secundarios hay auténticas maravillas y personajes que, sin preveer, acaban siendo sorprendentes. Si ver la serie sabrás a qué me refiero.
La banda sonora es quizá el punto más débil del conjunto. Pero me ha permitido conocer un combo que me ha gustado: Bass Hello Icons. Una agradable sorpresa.
La primera temporada de la serie son 12 capítulos de aproximadamente 40 minutos. Se ve con pasión. Se disfruta con pasión. Y estoy deseoso de ver si, realmente, hay una segunda temporada. Ahora bien ten en cuenta que lo que se narra aquí no es exactamente lo que se ve en la película y los cortos. Pero no te vas a arrepentir de verlo. Te va a gustar. En serio.
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Volverás a verla.
Te encantará.
Te reirás.
Y, sí, te emocionarás.
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La trama, ambientada en el entorno de un equipo masculino de voley, está estupendamente escrita por Lin Pei Yu. Cabe decir que por aquí el voley es un deporte minoritario pero, lo que podría ser un hándicap, funciona muy bien en la serie. La historia tiene sentido, no hace giros extraños en las relaciones y líneas argumentales que plantea y tampoco deja cabos sueltos -más allá de los previstos para permitir un desarrollo de personajes si hubiera una continuación-. En líneas generales te deja una agradable y positiva sensación porque las historias logran mostrar, con bastante humor, emoción y naturalidad, temas que gustan: la juventud y su manera de abrirse al mundo, las dudas del enamoramiento, la importancia de los amigos, la lealtad y confianza, los conflictos familiares o las responsabilidades que vamos adquiriendo en la vida.
El reparto está estupendamente escogido, es creíble y "casan" increíblemente bien. Más allá de su atractivo físico los dúos formados por Hsia Yu Hao (Fandy Fan) y Qiu Zi Xuan (Yan Ze Lu) y Wang Zhen Wen (Meng Lin Yang) y Wang Zhen Wu (Po Yu Shih) como parejas principales funcionan muy bien, transmiten mucha química y complicidad entre sí y, con seriedad y sobriedad, te van atrapando poco a poco pero desde el principio. E, importante, las relaciones que forman entre sí se escapan de algunas convenciones en que las series BL suelen caer: son chicos normales y corrientes, acostumbrados al deporte, con vidas y problemas cotidianos (las relaciones de poder seme-uke brillan por su ausencia y creo que es... ¡genial!). El reparto de apoyo aligera la trama con humor y un punto de socarronería como, especialmente, el encantador personaje de He Cheng En (Yi Hong Xie) icónico capitán del equipo.
La banda sonora (no sólo las canciones, también los sonidos, la voz de los actores en exteriores o en una cancha etc.) encaja como un guante con lo mostrado en pantalla. Aunque le hecho en falta una "gran canción" como sintonía de inicio o final (pienso por ejemplo en un "Everything will say goodbye" de Advance Bravely o un "Proong Nee Took Wun" de Waterboyy: The Series como ejemplos). Pero se nota que hay mimo y cuidado en lo que han elegido.
Si estás buscando una serie que te enganche durante unas horas HIStory2: Boundary Crossing es una estupenda elección. Tiene muchos ingredientes para atraparte y, una vez vista, es de esos títulos que volverán insistentemente a tu cabeza para volverlos a ver. Está muy bien hecha. De veras, no te arrepentirás.
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