Al tratarse de una serie del mismo guionista de otros dos doramas que me gustaron mucho, esperaba más de esta serie. No se dejen engañar por la sinopsis, la trama policial no es parte de la historia principal, dura poco y no está bien desarrollada. Los "monstruos" no son humanos mutados al estilo Obscure o Resident Evil, sino que son humanos que se transforman en una especie de zombies con la boca negra.

Hacía tiempo no veía una serie donde los personajes me importaran tan poco. No logré empatizar con ninguno e incluso si se morían aquellos que me caían bien, no me habría producido nada. Son muchos los personajes en esta historia e intentan darle profundidad a todos y los vínculos entre ellos, pero no me enganchó ninguno y tampoco me parecieron interesantes.

Al principio me gustó mucho cómo estaba presentado el agujero y el humo que transformaba gente. Era muy ominoso y misterioso; la historia parece apuntar a algo como el horror cósmico, pero al final nunca queda claro a dónde apuntaron. No se explican muchas cosas en la trama ni al cerrar la historia, quedando algunos agujeros de guión bastante importantes.

Los efectos especiales y el CGI están muy buenos, las actuaciones en general están muy bien, y la serie en sí es entretenida, los capítulos se pasan rápido. Pero si en una trama tan apoyada en los personajes, éstos no son interesantes, ni sus conflictos ni subtramas, entonces falla la estructura que compone la serie en sí. Si tienen ganas de ver algo de "zombies" ligero mírenla, sino no se pierden de nada.