Divertida miniserie
Una divertida mini serie que se puede ver en una tarde.
La historia no es excesivamente original pero tiene su encanto. La protagonista es Tu Chacha -sí, en español el nombre tiene gracia-, una criada de la casa de los Wen, que desde hace años le escribe al prometido de la hija de la casa, Shen Buyan, por ella no desea hacerlo, tiene un romance con un hombre al que su padre no aprueba. Tu Chacha lo que quiere es dejar de ser una criada/esclava de los Wen, y desea ganar su libertad y por eso no duda en seguirle el juego al señor Wen, pero cuando Chen Buyan aparece en el pueblo para reclamar a su novia -se ha ido enamorando de ella por sus cartas- Tu Chacha decide hacerse pasar por su prometida y hacer todo lo posible para que Buyan rompa el compromiso,
Hay muchos agujeros en la trama, no se explican muchas cosas, por ejemplo la libertad que tiene Tu Chacha para ir de un lado para otro haciendo lo que le dé la gana, cómo consigue dinero... pero no importa mucho porque lo más interesante es cómo la relación entre Chacha y Buyan va poco a poco haciéndose más real, deja de ser un romance basado en las cartas para ser un romance porque amas a la persona que a tu lado.
Pero no será fácil, hay mentiras, confusiones, mucha diversión, algo de misterio... todo lo típico que te puedes encontrar en este tipo de series.
Me gustó mucho la pareja principal, aunque no estoy convencida del todo de que exista amor entre ellos, al menos no el amor apasionado que se ve en otras series, quizá porque Buyan no es el típico protagonista que pone ojos de cordero degollado cuando ve a su novia, y Chacha es demasiado independiente. Los veo más como amigos, o como compinches de aventuras que como marido y mujer.
Tampoco me convenció la segunda pareja, y eso que la criada es un encanto, pero el príncipe tiene una serie de actitudes demasiado cruel que marcan su personaje como alguien acostumbrado a hacer lo que quiere sin importarle lo que dicen los demás. Al principio se siente que él se ha encaprichado con la criada y es un tipo malo. Es la imagen que marca todo su personaje.
En términos generales, los personajes si bien no son profundos son adorables, incluso los secundarios; los malos, son muy malos; las situaciones de humor son graciosas y las de lágrimas son tristes.
En cuanto a su producción se nota que su presupuesto es ajustado, pero no es un gran problema.
Recomendable para ver una tarde en la que no hay nada que hacer, y se busca una historia que solo busca entretener y que en cierto modo se burla del propio género.
La historia no es excesivamente original pero tiene su encanto. La protagonista es Tu Chacha -sí, en español el nombre tiene gracia-, una criada de la casa de los Wen, que desde hace años le escribe al prometido de la hija de la casa, Shen Buyan, por ella no desea hacerlo, tiene un romance con un hombre al que su padre no aprueba. Tu Chacha lo que quiere es dejar de ser una criada/esclava de los Wen, y desea ganar su libertad y por eso no duda en seguirle el juego al señor Wen, pero cuando Chen Buyan aparece en el pueblo para reclamar a su novia -se ha ido enamorando de ella por sus cartas- Tu Chacha decide hacerse pasar por su prometida y hacer todo lo posible para que Buyan rompa el compromiso,
Hay muchos agujeros en la trama, no se explican muchas cosas, por ejemplo la libertad que tiene Tu Chacha para ir de un lado para otro haciendo lo que le dé la gana, cómo consigue dinero... pero no importa mucho porque lo más interesante es cómo la relación entre Chacha y Buyan va poco a poco haciéndose más real, deja de ser un romance basado en las cartas para ser un romance porque amas a la persona que a tu lado.
Pero no será fácil, hay mentiras, confusiones, mucha diversión, algo de misterio... todo lo típico que te puedes encontrar en este tipo de series.
Me gustó mucho la pareja principal, aunque no estoy convencida del todo de que exista amor entre ellos, al menos no el amor apasionado que se ve en otras series, quizá porque Buyan no es el típico protagonista que pone ojos de cordero degollado cuando ve a su novia, y Chacha es demasiado independiente. Los veo más como amigos, o como compinches de aventuras que como marido y mujer.
Tampoco me convenció la segunda pareja, y eso que la criada es un encanto, pero el príncipe tiene una serie de actitudes demasiado cruel que marcan su personaje como alguien acostumbrado a hacer lo que quiere sin importarle lo que dicen los demás. Al principio se siente que él se ha encaprichado con la criada y es un tipo malo. Es la imagen que marca todo su personaje.
En términos generales, los personajes si bien no son profundos son adorables, incluso los secundarios; los malos, son muy malos; las situaciones de humor son graciosas y las de lágrimas son tristes.
En cuanto a su producción se nota que su presupuesto es ajustado, pero no es un gran problema.
Recomendable para ver una tarde en la que no hay nada que hacer, y se busca una historia que solo busca entretener y que en cierto modo se burla del propio género.
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