This review may contain spoilers
Dong-Eun mi ídola máxima
[Escrito el 07 de abril del 2023]
Han pasado algunos días desde que terminé esta serie, pero sigo impactada por el tremendo trabajo de producción al desarrollar una historia de venganza tan interesante, sin caer en lo cliché y con la cantidad exacta de romance.
En cuanto al casting, opino que fue muy acertado. ¡Las actrices y los actores de este drama! cuánto talento, me dejaron fascinada, sobre todo Im Ji Yeon personificando de forma detallada a una cruel y perversa Yeonjin.
Hubo momentos donde pensé que el final sería distinto y que habría algún plot twist, que la protagonista no conseguiría su tan anhelada venganza. Sin embargo, me alegro de saber que no fue así y que, finalmente, el calvario que atravesó tantos años tuvo un desenlace justo para Dong-Eun. Además, fue bello apreciar cómo no sólo obtuvo la justicia que deseaba, sino que también pudo recordar aquellas acciones que le permitieron ganarse el cariño de diversas personas y, por ende, la ayuda que tanto había querido tener en su traumática adolescencia.
Una serie bastante cercana a la realidad respecto a que tan deshumanizados pueden ser las personas, no sólo quiénes agreden psicológica y/o físicamente, sino que también aquellos/as que no prestan ayuda a las víctimas y permiten que enfrenten en soledad una situación tan compleja como lo es el acoso escolar.
Han pasado algunos días desde que terminé esta serie, pero sigo impactada por el tremendo trabajo de producción al desarrollar una historia de venganza tan interesante, sin caer en lo cliché y con la cantidad exacta de romance.
En cuanto al casting, opino que fue muy acertado. ¡Las actrices y los actores de este drama! cuánto talento, me dejaron fascinada, sobre todo Im Ji Yeon personificando de forma detallada a una cruel y perversa Yeonjin.
Hubo momentos donde pensé que el final sería distinto y que habría algún plot twist, que la protagonista no conseguiría su tan anhelada venganza. Sin embargo, me alegro de saber que no fue así y que, finalmente, el calvario que atravesó tantos años tuvo un desenlace justo para Dong-Eun. Además, fue bello apreciar cómo no sólo obtuvo la justicia que deseaba, sino que también pudo recordar aquellas acciones que le permitieron ganarse el cariño de diversas personas y, por ende, la ayuda que tanto había querido tener en su traumática adolescencia.
Una serie bastante cercana a la realidad respecto a que tan deshumanizados pueden ser las personas, no sólo quiénes agreden psicológica y/o físicamente, sino que también aquellos/as que no prestan ayuda a las víctimas y permiten que enfrenten en soledad una situación tan compleja como lo es el acoso escolar.
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