Si ya en general todo lo que hacen los coreanos tiene una delicadeza y un cuidado por los detalles sublime, sin hablar de que siempre dan dónde más duele, ésta película sin duda no podría haberse tratado de forma más respetuosa. Desde el gran trabajo que hizo Na Moon-hee con su impecable actuación hasta cómo van hilando la historia hasta que llegas a comprender el por qué de ciertos diálogos al inicio. Es perfecta. Recomendadísima, sepas o no lo sobre la historia de Corea, ya que lo explican tan bien que te hacen comprender todo lo necesario para entender la importancia que tuvo ese testimonio.