Un drama que trajo la Fundación Japón a latinoamérica recientemente, pero, como le perdí la pista para verlo por TV, vi el resto de los capítulos por acá en internet y nada, quedé encantada, es un drama hermosísimo en todos los sentidos empezando por su protagonista, Kazuki, que es uno de esos personajes que hasta dan ganas de abrazarlo por el bonito corazón, esa luz que tiene que influye en todos los demás personajes de forma positiva.

Además, esta historia nos habla mucho del amor propio, lo importante que es y además de no rendirse con tus sueños pero te lo cuenta de una forma tan bonita que todo lo que hay es tan coherente, desde la naturaleza, los diálogos, las situaciones, los personajes, etc.,

Es perfecto para disfrutar en las tardes después de salir del trabajo o cuando estás buscando una historia sin dolores de cabeza, que te haga sentir bien. Sencillo y va a un buen ritmo, ningún capítulo me aburrió, al contrario, me parecían cortos.

¿Ya les dije que es un drama muy bonito? :P

Estoy agradecida de haber encontrado una historia así.

Definitivamente se va a mi lista de favoritos.