Una serie conmovedora, adorable, maravillosa. Te estremece, te remueve, te duele y te acaricia y, por sobre todo, te hace sentir abrazada por el amor inmenso y puro, en todas sus versiones. Qué personajes más maravillosos, qué historia tan bien contada -el guión es increíble-, tan bien actuada, tan bien musicalizada. Una joya. El nivel de las actuaciones de todos los actores es sorprendente, haciendo que los personajes sean creíbles, adorables y odiables -según corresponda- y que sientas junto a ellos el sin fin de emociones que representan. Quisiera resaltar la actuación de Zhang Steven. El personaje de Zi Qiu es el que tiene más matices y por dios que Zhang Steven lo representa de manera magistral. Llega a un nivel de profundidad y detalle en su representación que hasta sus gestos más pequeños son coherentes y creíbles. Imposible no amarlo por completo y sentir junto a él todo el mar de emociones, fragilidad, pasión, inseguridades, felicidades. Gran actor. En síntesis, es muy difícil no sentirse tocado por esta historia y hacer de esta serie una de tus favoritas. Amor eterno a Go ahead,